EL CORSÉ

Un corsé (galicismo de corset) es una prenda utilizada para estilizar y moldear la figura humana de una forma deseada por razones estéticas o médicas; puede ser mientras se lleva o por un tiempo posterior.
En los últimos años, se ha extendido el espectro de su influencia popularizándose en la cultura BDSM o la cultura gótica; Además, muchas prendas son vendidas como corsés cuando, técnicamente, no lo son. Muchos de los corsés actuales son en realidad bustiers o tops: están generalmente hechos de encaje, tejidos sintéticos imitando a los de antaño, pero apenas alteran la figura del que lo lleva. Así mismo, el término corsé ha sido dado erróneamente por la industria de la moda para referirse a “tops” que imitan a los corsés antiguos. En realidad, tradicionalmente, los corsés deben ser realizados a medida, para una única persona.
Los primeros corsés se encuentran en las civilizaciones antiguas de Micenas y Creta, pero en Occidente aparece en el siglo XVI, al popularizarse su uso en la corte de los Medici. Su propósito inicial era conseguir un torso cónico, rígido y estilizado para las damas de la aristocracia y la nobleza. Estos primeros "corsés" se hacían en su totalidad en metal, eran totalmente rígidos y por tanto limitaban la movilidad.

Tras la Revolución Francesa el corsé cae en desuso al considerarse una opresión para la mujer, al igual que las medias, zapatos, pelucas y calcetas. Además era odiado por Napoleón Bonaparte, considerándolo como "El asesino de la raza humana", debido a que algunos creían que causaba los abortos naturales y la descendencia de la natalidad; a pesar de que sus dos esposas lo usaban. Pero a partir de 1820 resurge y vuelve a usarse de forma común.
Ya en el siglo XIX, con la Revolución Industrial, se vuelve más accesible. Llega a ser una prenda de culto popular, llegándose a considerar como una disciplina en torno a mediados de siglo, cuando alcanza su máximo apogeo, se adorna ricamente, con bordados, pedrería, encajes y unas formas muy trabajadas. La nueva figura femenina consistía en una idealización elevada al extremo de las formas, aportando una apariencia frágil y elegante (es así hasta 1905) de reloj de arena, con el busto elevado y una cintura estrechísima, llamada "de avispa", afinada por el uso continuado del corsé que contrastaba con una falda muy voluminosa que va evolucionando durante el siglo siguiendo las tendencias impuestas.

Fetichismo y BDSM


Ilustración sobre el corsé en el fetichismo.
El corsé es y ha sido una prenda objeto de polémicas a lo largo de la historia. Actualmente en el ámbito del fetichismo es considerada como un icono, ya que limita el movimiento y acentúa las formas femeninas. En este ámbito, hay dos roles principales: el dominante y el sumiso. Ambos tienen una serie de características. El corsé por tanto es versátil y mientras que para el rol dominante sería un símbolo de poder, remarcando su cuerpo con dureza, para el sumiso sería un elemento limitador y opresor, porque está en una posición inferior a su "amo".
Esto ha formado parte de la popularización de esta prenda en algunas subculturas en las que influye esta temática, como es la cultura gótica.


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